La isla Fuvahmulah en las Maldivas ha sido reconocida como la ubicación de la mayor agregación documentada de tiburones tigre a nivel mundial, según un estudio reciente publicado en Nature.com.
Durante seis años, investigadores dirigidos por Lennart Vossgaetter del Centro Leibniz para la Investigación Marina Tropical (Alemania) identificaron 239 tiburones tigre individuales mediante métodos de identificación fotográfica no invasivos. Esto representa el mayor número de tiburones tigre individuales registrados en una única zona geográfica limitada.
La investigación reveló que los tiburones tigre que habitan en Fuvahmulah muestran una gran fidelidad al lugar, especialmente las hembras adultas, que permanecen en la zona durante períodos prolongados durante la gestación. Las aguas que rodean la isla proporcionan un hábitat fundamental para estos tiburones, ya que ofrecen temperaturas cálidas y un suministro constante de alimentos a partir de desechos de pescado, lo que las hace ideales para la reproducción.
Perspectivas positivas para la conservación del tiburón tigre
El estudio destacó que Fuvahmulah es un sitio vital para la conservación del tiburón tigre en el océano Índico, ya que alberga la mayor concentración conocida del mundo. El estatus de protección de los tiburones en las aguas de las Maldivas contribuye a que la isla sea un "punto brillante" para los esfuerzos de conservación. Los investigadores enfatizan que las aguas de la isla son esenciales para sustentar a los tiburones tigre hembra durante la gestación, y sirven como un refugio crucial que ayuda a mantener su población.
Sin embargo, los investigadores también señalaron la necesidad de realizar más estudios sobre la conectividad geográfica de los tiburones tigre de Fuvahmulah. La investigación mediante telemetría podría determinar si estos tiburones habitan principalmente en las aguas protegidas del santuario de tiburones de Maldivas o se aventuran más allá de sus límites. Estos conocimientos son esenciales para comprender sus movimientos y mejorar las estrategias de conservación.
Equilibrar el turismo y la conservación
El estudio también planteó inquietudes sobre la ausencia de regulaciones formales que regulen el turismo de tiburones en las Maldivas, que se ha convertido en un importante motor económico para las comunidades locales. Los investigadores señalaron que el buceo con tiburones en sitios como el “Puerto del Tigre” de Fuvahmulah actualmente no está regulado y carece de pautas oficiales para el aprovisionamiento de tiburones con fines turísticos. Los códigos de conducta existentes en los sitios de buceo son voluntarios y varían según el centro de buceo.
Inspirándose en las estrategias de gestión exitosas empleadas en otros destinos de buceo con tiburones, como las áreas marinas protegidas (AMP) gestionadas localmente en Fiji, los investigadores recomendaron establecer regulaciones formales para supervisar el aprovisionamiento de tiburones y las prácticas de buceo en Fuvahmulah. Argumentaron que la adopción de prácticas sostenibles es crucial para garantizar la conservación a largo plazo de los tiburones tigre y los beneficios económicos derivados del turismo de tiburones.
Para evitar futuros conflictos entre el turismo y la conservación, el estudio aboga por incorporar los intereses de las partes interesadas en los planes de gestión locales, promoviendo prácticas de ecoturismo sostenibles en uno de los santuarios de tiburones más grandes del mundo.
Acerca de la isla Fuvahmulah
Fuvahmulah es el segundo atolón más meridional de las Maldivas, situado a 500 km de la capital, Malé. Se puede llegar a la isla, con una población de 9.000 habitantes, mediante vuelos regulares diarios operados por la aerolínea nacional, Maldivian. Hay varios centros de buceo cerca del puerto, que dan cabida al creciente número de turistas que la visitan para bucear con tiburones tigre.
Además de ser conocida como la “Isla del Tiburón Tigre”, Fuvahmulah también es conocida por su extensa playa de guijarros de arena blanca, llamada localmente “Thoondu”, en la costa noreste. La playa, con sus rompientes naturales, es un destino popular para practicar surf.